A medida que las ebikes se popularizan en las grandes ciudades, los gobiernos locales y nacionales están implementando nuevas regulaciones para garantizar la seguridad en su uso. En varios países de la Unión Europea y algunas ciudades estadounidenses como San Francisco y Chicago, se han introducido leyes que limitan la velocidad máxima de las ebikes a 25 km/h para aquellas que no requieren licencia de conducir. Además, en muchas áreas se está exigiendo el uso de cascos y luces diurnas obligatorias para aumentar la visibilidad. Estas medidas buscan reducir el creciente número de accidentes relacionados con bicicletas eléctricas, ya que su popularidad también ha incrementado su presencia en las vías públicas, especialmente entre los repartidores de última milla y los viajeros urbanos.